ANDRÉS JUÁREZ TRONCOSO
LAS OTRAS IMPOLUTAS, 2016Benito Greene Arte Público - 10
Arte en Escala Urbana - Tercera Edición
Curador Invitado: Dr. Cristóbal Jácome-Moreno
Junio 2021
Descripción de la Obra:
Cuando era niño siempre me sorprendía ver las imágenes de las vírgenes en las iglesias debajo de alguna pequeña cúpula en la pared. Todas ellas figuras acartonadas, ataviadas con vestidos que brillaban en colores azules, dorados, blancos, incluso negros, y con coronas resplandecientes o con piedras preciosas. Muchas de ellas, con cara de sufrimiento y mantillas en la cabeza; pero eso sí, con una personalidad envolvente.
En una visita al templo pregunté, ¿Y cuántas vírgenes hay? La respuesta que me dieron fue que solo existía una; “La Virgen María”. No entendí la respuesta y pregunté, ¿Entonces porque parece que son muchas?, ¿Por qué unas tienen angelitos en los pies y otras tienen a niños entre sus brazos? ¿Por qué unas tienen rosarios, o escapularios, o una flor entre sus manos? “Es la misma, pero le pusieron el nombre del lugar en donde se apareció”, me respondieron.
A partir de ese momento, mi mente infantil empezó a imaginar la razón por la cual todas ellas eran bonitas y estaban vestidas como señoras ricas de antaño. Volteaba a ver a las mujeres que asistían a la iglesia y las imaginaba vestidas como las vírgenes del templo; una virgen anciana, o una virgen paralítica. Pensaba que, si Dios y las vírgenes eran universales, por qué razón no había vírgenes pobres o por qué nunca había visto una virgen obesa.
Inspirado en las preguntas que algún día me hice e influenciado por la enorme lista de vírgenes católicas, empecé a crear una serie de imágenes que llenaban el vacío del “virgenario” católico. Partiendo de que “La Virgen” es el punto de donde todo surgió, generé imágenes de vírgenes que para mí representaban el grupo de “las ocultas”. Esas vírgenes que por sus características nunca se mostraron a los fieles creyentes, pues no eran parte de ese estereotipo conocido que compartía el fuerte vínculo con el creador. Una colección de imágenes que son parte de las vírgenes que en mi imaginario existen, pero nunca fueron mostradas ante el colectivo religioso universal. Unas vírgenes ocultas que crean una fisura visual entre lo ya conocido y lo que nunca se nos fue enseñado y que desacralizan el modelo popular de virtud, pero que hoy en pleno siglo XXI, bien podrían ser incluidas en ese selecto grupo de vírgenes impolutas.
Cuando era niño siempre me sorprendía ver las imágenes de las vírgenes en las iglesias debajo de alguna pequeña cúpula en la pared. Todas ellas figuras acartonadas, ataviadas con vestidos que brillaban en colores azules, dorados, blancos, incluso negros, y con coronas resplandecientes o con piedras preciosas. Muchas de ellas, con cara de sufrimiento y mantillas en la cabeza; pero eso sí, con una personalidad envolvente.
En una visita al templo pregunté, ¿Y cuántas vírgenes hay? La respuesta que me dieron fue que solo existía una; “La Virgen María”. No entendí la respuesta y pregunté, ¿Entonces porque parece que son muchas?, ¿Por qué unas tienen angelitos en los pies y otras tienen a niños entre sus brazos? ¿Por qué unas tienen rosarios, o escapularios, o una flor entre sus manos? “Es la misma, pero le pusieron el nombre del lugar en donde se apareció”, me respondieron.
A partir de ese momento, mi mente infantil empezó a imaginar la razón por la cual todas ellas eran bonitas y estaban vestidas como señoras ricas de antaño. Volteaba a ver a las mujeres que asistían a la iglesia y las imaginaba vestidas como las vírgenes del templo; una virgen anciana, o una virgen paralítica. Pensaba que, si Dios y las vírgenes eran universales, por qué razón no había vírgenes pobres o por qué nunca había visto una virgen obesa.
Inspirado en las preguntas que algún día me hice e influenciado por la enorme lista de vírgenes católicas, empecé a crear una serie de imágenes que llenaban el vacío del “virgenario” católico. Partiendo de que “La Virgen” es el punto de donde todo surgió, generé imágenes de vírgenes que para mí representaban el grupo de “las ocultas”. Esas vírgenes que por sus características nunca se mostraron a los fieles creyentes, pues no eran parte de ese estereotipo conocido que compartía el fuerte vínculo con el creador. Una colección de imágenes que son parte de las vírgenes que en mi imaginario existen, pero nunca fueron mostradas ante el colectivo religioso universal. Unas vírgenes ocultas que crean una fisura visual entre lo ya conocido y lo que nunca se nos fue enseñado y que desacralizan el modelo popular de virtud, pero que hoy en pleno siglo XXI, bien podrían ser incluidas en ese selecto grupo de vírgenes impolutas.
Galería de Imágenes:
Video:
Créditos:
Fotografía y video realizados en colaboración con Nómada Laboratorio Urbano
Conoce más sobre el artista:
www.andresjuareztroncoso.com
@ajuarezphoto
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